En la mañana y en la noche, trabajando o perdiendo el tiempo en la computadora.
En los 14 años pasaron muchas cosas en mi vida, MUCHAS !!! y una de esas fue... probar el café, con leche y dos de azúcar por favor, todavía recuerdo que me desvelé en la casa de mi abuela bebiendo y bebiendo café, la coca cola tenía un fuerte competidor, se podía servir de muchas formas y contenía azúcar... sí azúcar...
Desde entonces todas las mañanas lo tomo en el trabajo, las noches de desvelo también, el café crea ese ambiente donde me dice que no debo dormir, ¿es un cómplice?, ¿una herramienta de trabajo? o mera psicología, conozco gente que no le hace efecto y al contrario le da más sueño.
Algo que es seguro es que siempre me relaja, me gusta dulce y con leche mucho mejor como aquella primera vez en la casa de mi abuela, y con este frió se antoja, ¿qué no?
La campaña que manejó en todo el año nescafé es una de mis favoritas, despierta y saborea cada instante.
1 comentario:
El café hace en mi un efecto contrario, lo que me relaja de él, es una buena platica que generalmente lo acompaña. Y que mejor si la persona resulta misteriosa, interesante apasionada.
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